Educación Ambiental Integral: Una mirada necesaria en tiempos de pandemia

La importancia de la mirada interdisciplinar en el diseño de estrategias de Educación Ambiental Efectivas. 

La necesidad de comprender el entorno desde un enfoque multidisciplinar siempre ha sido aceptada por los académicos. Sin embargo, la forma en que abordamos la educación ambiental dentro de la sociedad es muy diferente. La sociedad ve el medio ambiente como un sistema o categoría separada de nuestro sistema creado por el hombre. Como resultado, cuando intentamos resolver problemas, generalmente creamos nuevos problemas. Si bien no tenemos la intención de causar problemas, nuestro enfoque en resolver un problema sin comprender cómo nuestro sistema interactúa con el sistema ambiental, ha creado, y siempre lo hará, otros problemas. Necesitamos adoptar un enfoque multidisciplinario.

La siguiente es una perspectiva académica de la educación ambiental.

Karla Nicole San Martín Guajardo es trabajadora Social de la Universidad Tecnológica Metropolitana del Estado de Chile UTEM. Diplomada en Metodologías Participativas de Intervención Social y Comunitaria en la Universidad Academia de Humanismo Cristiano UAHC. Representante legal de la Fundación para el Desarrollo Local Comunidades Escolares Sustentables. Docente del Instituto del Medio Ambiente IDMA (2018-2019).

Mirada interdisciplinar y Desarrollo Sostenible. 

La necesidad de comprender el fenómeno ambiental desde un paradigma integral ha sido tema de reflexión recurrente desde hace décadas. La supremacía de las ciencias naturales y exactas en la generación de diagnósticos y alternativas de solución, ha ocasionado una lenta incorporación de profesionales de otras esferas del conocimiento, a pesar de que la relación entre la sociedad y el ambiente es indiscutible.

En el año 2002, la Cumbre de Johannesburgo marca un hito importante en la relevancia de la labor pedagógica en la implementación de estrategias efectivas de Educación Ambiental, meta establecida en la Agenda 21. Es en este encuentro donde conceptos como holístico e interdisciplina comienzan a ser recurrentes en la construcción de propuestas para hacer frente a la crisis ecológica. Incluso empieza a ser utilizado el término “glocal” para considerar las particularidades de cada territorio en el diseño de iniciativas, reconociendo de esta manera que, junto con lo pedagógico, lo social tiene un valor fundamental al momento de ejecutar acciones de Educación Ambiental que contribuyan al tránsito hacia el desarrollo sostenible. 

Resolución de problemas sanitarios, sociales y ambientales a través de Educación Ambiental Integral.

Es de suma importancia que todo estudio encaminado a conocer y remediar desequilibrios ecológicos, se posicione desde la mirada integral del fenómeno, incorporando elementos provenientes desde las esferas social y económica. Esta forma de comprender la Educación Ambiental se vuelve aún más relevante en contexto de pandemia. El resolver problemas sociales en conjunto con los ambientales, ya no es sólo desafío de América Latina, sino de todo el mundo. A raíz de esto, donde problemas sanitarios, sociales y ecológicos configuran escenarios altamente complejos, posicionarse desde la Educación Ambiental Integral ya no es una simple opción, sino el “gran lugar” desde donde profesionales integrales, con apertura de conciencia, logren encontrar los puntos críticos comunes y generar soluciones que en sinergia, puedan dar respuestas a la mayor cantidad de incertidumbres que afectan a los diversos ciudadanos del planeta.

Educación Ambiental Integral y Trabajo Social.

Como Trabajadora Social creo que para lograr restablecer el equilibrio del planeta, no basta con hacer uso razonable de sus “recursos naturales”, implementar energías alternativas, reciclar y forestar, entre otras, sino que cada persona necesita volver a la naturaleza. En lenguaje profesional, necesitamos  que los grupos humanos “reestructuren su  vínculo con el entorno”.  El resultado de este reposicionamiento en el mundo es el que permitiría realmente que las personas tomaran conciencia de su impacto en los ecosistemas y decidieran optar por estilos de vidas más sustentables. 

No sólo necesitamos cambiar las tecnologías por unas más limpias sino que es preciso transformar los enfoques, las actitudes y los comportamientos humanos para que conscientemente puedan adquirir nuevos conocimientos sobre nuestro entorno y de nuestra propia existencia. Es por eso que la Educación Ambiental es el fomento de valores como la solidaridad, la corresponsabilidad, la empatía, la austeridad, entre otros, los cuales permitan a las comunidades construir en conjunto sociedades más sustentables. 

El estado del arte de la Educación Ambiental Integral.

Desde 1975, las Naciones Unidas han sugerido a los gobiernos formas de implementar estrategias de educación ambiental, sin embargo estas aún carecen de integralidad. Las principales iniciativas de Educación Ambiental Integral surgen desde los territorios. CHILE no es la excepción y su construcción proviene, en gran medida, desde las fundaciones, ONGs y articulaciones de grupos de la Sociedad Civil. En lo que respecta a la incorporación de la Educación Ambiental Integral en el sistema educativo chileno, el principal referente es el Sistema Nacional de Certificación Ambiental de Establecimientos Educacionales (SNCAE), el cual en su declaración de principios se define como una estructura interdisciplinar y con ámbitos curriculares, de gestión ambiental y relaciones con el entorno. No obstante, tanto la incorporación de la educación ambiental en el currículum y la conexión de los establecimientos educacionales con su entorno, son desafíos que aún están por resolver.

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