Conoce a los nadadores de Swim Against Plastic: Riviera Maya

Los participantes en Nadar Contra el Plástico: Riviera Maya, en sus propias palabras

¿Cómo relacionamos el deporte (nado) con la contaminación?

Decidimos buscar una nueva forma de cumplir con nuestra misión y comunicar nuestro mensaje al público desde un ámbito deportivo y que conecte a las personas de todo el mundo, de manera positiva. El deporte ha abierto las puertas a temas de alta polémica, y la respuesta ante estos ha sido de lo más cálida y gratificante, entonces ¿Por qué no hacer lo mismo con temas ambientales? 

Cada ves es más escuchado y las personas se están uniendo para levantar la voz por nuestro medio ambiente debido a las consecuencias que está sufriendo por culpa del ser humano. Todos quieren participar, desde su trinchera, a través de su profesión o de sus actividades diarias. Con esta campaña, damos oportunidad a que el deporte se utilice como agente de cambio en esta lucha, para que estos iconos atletas inspiren a personas a actuar sobre esta problemática en nuestros océanos. Queremos impulsar a que estas personalidades inspiren a muchas mas personas a cambiar sus hábitos para combatir esta lucha. Somos lo suficientemente afortunados de tener una voz, hagámosla oír. No importa si eres nadador, surfista, administrador, cocinero, etc; todos podemos generar un cambio. 

Nuestros nadadores 

Karina.

Karina Almanza, es contadora pública, graduada de la Escuela Bancaria y Comercial, además de ser una atleta de alto rendimiento mexicana. Es buceadora certificada desde 2006, instructora de buceo desde 2010 y nadadora de aguas abiertas con causa, habiendo nadado más de 115 kms en mar abierto. Una de sus motivaciones principales para enfrentar este reto es la posibilidad de crear una alianza para fomentar la conservación de los mares y océanos, en colaboración con Plastic Oceans. Karina menciona, “ mi objetivo primordial es el levantar mi voz a través de mis brazadas por 40 kms de nado contra el plástico, y dar continuidad a este a lo largo de mis años en el agua”. 

Para Karina, el motivar e influenciar a otras personas es una fuente básica para poder seguir haciendo lo que hace. Poder convertir sus retos personales de natación en aguas abiertas, en logros, mismos que motiven a más nadadores, deportistas y entrenadores. Para seguir impulsando esto en ella, busca realizar muchos más nados con causa, asegurando que cada una de sus brazadas apoyen a alguna institución, movimiento o individuo.

“Las aguas abiertas representan para mí un reto y una pasión, nadar en el mar, es mi mayor alegría. He sido nadadora desde niña, en los últimos años he potencializado mi habilidad como nadadora en aguas confinadas y abiertas. Me considero una persona comprometida con las causas sociales y el medio ambiente, poder ayudar y obtener resultados tangibles es mí motor.” 

Mariana.

Mariana del Río, comenzó a nadar desde que tenía apenas 6 meses de edad. Sus padres fueron los que impulsaron esta pasión y desde entonces su práctica y determinación constante la han llevado a ganar grandes logros a nivel nacional e internacional. El objetivo principal que busca Mariana con cada uno de los kilómetros nadados es poder promover la disminución del uso del plástico y crear conciencia. Crear un espacio de fe y motivación donde aún se puede hacer algo para cambiar la situación de nuestro planeta. Busca inspirar y llegar a mas personas, poniendo su granito de arena al enfrentar 40 kms junto a sus compañeros y romper un record mundial, entonces así logrando que este mensaje pueda llegar a muchas más personas. 

Al igual que sus compañeros y el motor de esta campaña, Mariana esta muy preocupada y a favor de nuestro medio ambiente, sin embargo, su más grande inspiración es su mamá. 

“Mi mayor motivo, aparte de contribuir al medio ambiente, es mi mamá. Ella falleció hace poco menos de un año y era ella la que siempre nos impulsaba a mi y mi hermano a seguir adelante y a nadar aguas abiertas. A ella le hubiera encantado el reto y nos hubiera seguido todo el tiempo en la lancha”. 

Roberto.

Roberto del Río, al igual que su hermana, empezó muy pequeño a entrenar natación, desde los 11 meses de edad. Al igual que sus compañeras, Roberto tiene un carrera admirable en los deportes, específicamente en la natación de alto rendimiento y desde hace un tiempo, nado en aguas abiertas. Ha sido altamente reconocido y otorgado premios tanto a nivel nacional, como internacional. Es un gran orgullo mencionar que dentro de muchos de sus logros, fue galardonado como Atleta del Año en el 2016 y le otorgaron el Premio Estatal del Deporte. 

Su objetivo y misión para este reto son muy parecidas a la de sus compañeras, su motivación, como su hermana, es su mamá. Junto con su papá, hermana y entrenadora, buscan realizar uno de los sueños de su mamá Marcela, un gran proyecto de nombre “Nademos México”. Roberto como nadador de aguas abiertas, ha sido testigo de lo contaminadas que están las aguas de México, mismas que compartimos en el mundo, y con esto el deterioro ambiental que se está provocando en los ecosistemas. Es fuerte creyente en que se debe y se puede hacer conciencia en las personas para cuidar las aguas de México, las aguas del mundo. 

“Porque si con mi ejemplo puedo motivar a algún niño o joven, creo que ya puse un granito de arena para el cambio que queremos ver en la juventud de mi estado y de este gran país que es México”. 

Gracias

Un gran evento necesita de grandes personas, y tenemos a las mejores y más entregadas. El viaje aún no comienza y la motivación por romper un récord, por limpiar esa playa, por brindar información a aquellas comunidades, solo crece y crece. Este mensaje nos corresponde a todos conocerlo y entregarlo a quienes nos sea posible, esta lucha nos corresponde a todos pelearla hasta ganarla y así será. 

Agradecemos de antemano el apoyo de cada individuo que ha dedicado horas de entrenamiento en agua y tierra por hacer este evento realidad y llevarlo a cada uno de ustedes. Porque del entendimiento viene el cambio y del cambio viene el cuidado, así que informemos para impactar, e informémonos para cambiar. 

Una semilla de cambio a la vez.

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