Para este día internacional de educación ambiental 2021 invitamos a aliados de Plastic Oceans Chile para dar su visión sobre este importante tema. En esta ocasión Natalia Fuentes Cabrera, Encargada Programa Educación Ambiental “Ecologearte” (@ecologearte), de Fundación Educacional Isidora Zegers de Huneeus, nos cuenta sobre su experiencia con la educación ambiental y la realidad que ella ve diariamente en el colegio donde trabaja.
La Educación Ambiental, centros educativos y vulnerabilidad.
Hace mucho tiempo, me pregunto lo necesario que es incluir la educación ambiental o sustentable a jardines, escuelas y liceos de escasos recursos de Chile.
Si bien las otras asignaturas son fundamentales para el desarrollo académico de los y las estudiantes, cabe insistir que el cuidado por el medio ambiente, también lo es. Crear niños y niñas expertos en gramática, operaciones matemáticas o en historia de nuestro país, es tan valioso como crear a niños y niñas conscientes por valorar y proteger el planeta. Conociendo de cerca sus necesidades y su rol como ciudadanos activos de lo que les responsabiliza frente al tema.
¿Por qué solo en centros educativos vulnerables?
Por décadas ha existido la brecha entre lo municipal y lo privado, lo que es de calidad y lo que no, las gigantescas diferencias entre oportunidades en lo académico, desde edad temprana hasta el pre grado. Por lo anterior, es que la palabra vulnerable hace eco de lo frágil, endeble, débil, indefenso o hasta abandonado que están algunos centros educativos de nuestro país. Naturalizando esta condición para sus estudiantes.
Sin embargo, nada de lo expuesto, es motivo para quitar la oportunidad de aprender algo tan notable como la Educación Ambiental.
Los niños y niñas en situación de vulnerabilidad tienen los mismos derechos que cualquier otro niño/a en el mundo, anhelando los mismos deseos, disfrutando de los mismos juegos, cumpliendo paso a paso las mismas etapas de desarrollo que cualquier otro niño en etapa escolar.
En otras palabras, es urgente, nutrir la vida de niños y niñas en situación de vulnerabilidad durante su desarrollo aportando la importancia de valorar el medio ambiente que les rodea. De esta forma, crecerán siendo reflexivos del rol que a cada individuo le toca dentro de su entorno. Y no viéndose lejanos al cuidado de él.
En muchas oportunidades de trabajo, puedo escuchar como estudiantes de enseñanza básica reconocen lo que se debe hacer, pero no lo realizan por desencajar de grupos de amistades, perder liderazgos, o simplemente por hacer un acto positivo para el planeta. Es decir, identifican claramente qué hacer por el planeta, pero lo ven como algo innecesario para sus vidas, no comprendiendo que estas pequeñas acciones podrían mejorar su propia calidad de vida y la de sus familias.
¿Por qué sucede esto?
Culturalmente, la educación ha dado énfasis en asignaturas troncales como; Lenguaje, Matemáticas, Historia y Ciencias, donde en cada una de ellas pudieses encontrar una pincelada que haga referencia al cuidado y valoración por el medio ambiente, especialmente en la asignatura de Ciencias.
Se nos ha educado, que la nota siempre será más importante que el proceso de aprendizaje, que la prueba será mejor que una experiencia de trabajo en equipo y por consiguiente, que el cuidado del planeta siempre será cosas de niños/as pequeños.
Entonces, la familia se convence que bajar el consumo de la energía o del agua, que reducir y reciclar, que realizar huertas al interior de las casas es algo sólo de pasatiempo, moda o trabajo extra, no dándole la vuelta necesaria que les permita comprender que dichas y mínimas acciones pueden optimizar sus estilos de vida.
Después de todo, debemos replantearnos la falta de cultura ambiental y trabajar por ello. Dentro y fuera de un establecimiento
educacional. Pensar en el beneficio y oportunidad que tendrán el estudiante y su familia como también toda una comunidad educativa. El ampliar conocimientos, activar sus sentidos, indagar sobre lo desconocido y reflexionar sobre el actuar propio.
Por consiguiente, el entregar educación ambiental a niños y niñas en situación de vulnerabilidad, permitirá formarlos como personas críticas del medio en que viven, pese a las adversidades propias de su entorno. Serán capaces de comprender que no es posible jugar en un potrero o basural, dado las malas condiciones de contaminación, podrán visualizar desde pequeños la necesidad de contar con áreas verdes para su desarrollo cognitivo y motor, conocerán la importancia de las energías limpias o simplemente sabrán la importancia de contar con un centro de reciclaje cercano a su hogar y utilizarlo!!
…Finalmente, serán niños y niñas que no se conformarán con la vida que muchos otros niños han de llevar…
POR FAVOR CONSIDERA DONAR PARA APORTAR A NUESTROS ESFUERZOS PARA PROTEGER NUESTRO PLANETA.
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