Diana Vázquez del Laboratorio de Restauración Ecológica nos habla sobre la importancia de los humedales, sus riesgos y cómo protegerlos

El 2 de febrero se celebra desde 1971 el Día Mundial de los Humedales con el propósito de generar conciencia sobre el papel fundamental que éstos tienen, para el planeta y para la humanidad. A partir de la Convención de Ramsar sobre los Humedales en ese año, es que se adopta la fecha y es este año, 2022, el primero en que se celebrará como Día Internacional de las Naciones Unidas, tras su adopción por la Asamblea General en agosto del año pasado.

Vista superior de los humedales de Xochimilco.

Humedales de Xochimilco. (Foto: Regeneration International)

Para conmemorar esta ocasión, Ana Kourchenko tuvo el gusto de entrevistar para Directorio Sustentable a Diana Vázquez, una bióloga mexicana que trabaja en la conservación de estos ecosistemas en el Laboratorio de Restauración Ecológica en la zona chinampera de Xochimilco, en Ciudad de México.

AK: Diana, mucho gusto y muchas gracias por tiempo y por compartirnos tu conocimiento. Primero que nada te quiero preguntar para que nuestros lectores tengan un poco de contexto, ¿qué es el Laboratorio de Restauración Ecológica y qué hacen allí?

DV: Mucho gusto, gracias a ustedes. Mira, el LRE forma parte del Instituto de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y nos dedicamos a la investigación. Hay distintas líneas de investigación, está por ejemplo la que se dedica a la ecología urbana, enfocada en procesos que tienen que ver con la ciudad, la movilidad y planeación. Está la parte de restauración ambiental, que tiene que ver con otros ecosistemas que también están en la Ciudad de México pero que se denominan áreas naturales protegidas. Las zonas naturales protegidas son un ecosistema más característico de cierto tipo de vegetación, colindantes con la ciudad pero distintos finalmente. Esas son las principales líneas de investigación y se trabaja en varios lugares, pero principalmente en la zona chinampera de Xochimilco junto con los productores de hortalizas.

AK: Ahora, para entender mejor de qué estamos hablando, ¿qué es por definición un humedal, cuáles son sus características y cómo lo distinguimos de otros cuerpos de agua?

DV: Los humedales los definimos como zonas de superficie plana que generalmente son terrosas pero se inundan, ya sea de manera permanente o intermitente. La profundidad no es mucha, como entre 1-2 metros y se inunda. En épocas de sequía se puede llegar a percibir la disminución del nivel del agua, por la falta de recarga. Generalmente, cuando este tipo de suelo está cubierto por agua, da lugar a un tipo de ecosistema donde convergen la vegetación terrestre y acuática, al igual que la fauna.

En el caso de Xochimilco, este está categorizado como sitio Ramsar y esto determina que es un humedal con una importancia ecológica y ambiental muy importante para el sitio donde se encuentra. Hay muchos humedales a nivel mundial protegidos que cuentan con esa categoría. En el caso de Xochimilco, esto significa que este humedal cumple una función de equilibrio para toda la Ciudad de México.

Chinampas de Xochimilco

Chinampas de Xochimilco. (Foto: México desconocido)

AK: Sin duda parece que son de vital importancia si pueden definir el equilibrio de una ciudad. ¿Podrías contarnos un poco más sobre esa y otras funciones que cumplen los humedales?

DV: Claro. En primer lugar son un reservorio para la biodiversidad por sus características tan particulares, no solamente la biodiversidad nativa -como es el caso del ajolote mexicano en Xochimilco- sino también biodiversidad migratoria. Xochimilco recibe más de 200 aves migratorias en distintas temporadas, estas vienen de otros países. En general los humedales suelen ser refugio de distintas especies. En la Ciudad de México no solamente está Xochimilco, hay otros humedales que resguardan biodiversidad y cumplen una función ecosistémica. Hay casos en que, a pesar de que se afirme que no implica ningún riesgo retirar u ocupar un humedal para distintos usos, el riesgo ecológico es alto. Los servicios ecosistémicos en Xochimilco, por ejemplo, están valuados en aproximadamente 300 millones de pesos al año para la Ciudad de México, esto en términos de regulación del manto acuático a través de la captura de agua. Los humedales también participan en la captura de carbono por los árboles y la vegetación presente, al igual que en la producción de alimentos. Finalmente los humedales cumplen una función vital y es la de ser un punto de recreatividad, de encuentro social y de formar tejido social. 

AK: Por supuesto, qué interesante pensar también en esa función que cumplen de ser un punto de encuentro. Oye y mencionaste que tanto en la Ciudad de México como en otras partes del mundo hay numerosos humedales, ¿en qué otros lugares podemos encontrarlos característicamente?

DV: En México hay Estados con una gran proporción como Campeche, Veracruz, Tabasco y Chiapas. Estos se caracterizan por este tipo de ecosistemas y esto es importante porque a nivel mundial se considera que el 62% de los humedales están en riesgo de desaparecer. Esto está asociado sí al cambio climático por supuesto, pero también de manera significativa a actividades antropogénicas. En el caso de México hay casos de humedales que están en peligro de desaparecer a pesar de ser patrimonio del país. 

AK: Precisamente mi siguiente pregunta iba asociada a esto que mencionas sobre los riesgos que enfrentan los humedales, me gustaría saber a qué tipo de riesgos se ven sujetos los humedales a nivel mundial y cuáles de ellos están directamente relacionados a la actividad humana.

DV: Pues a nivel mundial todos están en un alto grado de vulnerabilidad, hay diversas causas, algunas de ellas son naturales y hay otras -directa e indirectamente- vinculadas a la actividad humana. Entre las causas naturales está la sequía, por ejemplo. Si bien es cierto que el cambio climático es un proceso natural que venía ocurriendo hace mucho, la actividad humana lo ha acelerado. Es por esto que la sequía y la erosión del suelo se ven mucho más presentes y esto amenaza los humedales. La extracción de agua del subsuelo es otro de los puntos importantes, desde el gremio científico se ha pedido que la legislación sea más exigente en ese tema, pues es vital. Muchas veces hay extracción ilegal incluso, y no se vigila adecuadamente el fenómeno. En esta misma línea del impacto humano también podría mencionar la contaminación urbana o por escurrimientos, en Xochimilco por ejemplo hay zonas agrícolas aledañas donde se utilizan agroquímicos y ese escurrimiento llega al humedal. Los asentamientos irregulares son otro problema importante, Xochimilco por ejemplo es zona natural protegida, esto significa que tiene un plan de manejo que estipula que no puede haber desarrollo inmobiliario dentro de esa zona de área natural. Sin embargo los barrios colindantes poco a poco han ido invadiendo la zona protegida y hay puntos específicos donde ya hay casas y rellenos para tapar el cauce de agua. En algún punto eso puede llegar a urbanizar una zona protegida y esto afecta mucho las descargas residuales, que a su vez generan contaminación.

Humedales de Xochimilco.

Canales de Xochimilco. (Foto: UNAM)

AK: Diana, muchos de estos hábitos que mencionas tienen que ver con patrones o costumbres de la sociedad de alto impacto, y varios de ellos se asocian a soluciones que tienen que ver con buscar cambios en la legislación o mejoras en su implementación y regulación, lo cual me parece fundamental. Sin embargo me gustaría preguntarte, sobre todo por el perfil de nuestros lectores, ¿qué hábitos a nivel individual podemos asociar directamente con prejuicios a los humedales? 

DV: Uno que se me ocurre inmediatamente es que se debe tener un manejo integral y responsable de los residuos que generamos, a pesar de que en un entorno urbano resulta finalmente difícil rastrear todos nuestros desechos, si empezamos con un manejo más consciente de los residuos en casa esto genera un impacto importante porque mucha de la basura que llega a los humedales tiene que ver con estos hábitos de lo desechable. Otro punto que no se considera porque no creemos que tiene un impacto a nivel individual es denunciar las actividades que promueven el deterioro de estos ecosistemas. Hay legislaciones que los protegen, en el caso de Xochimilco éste es zona natural protegida, es un sitio RAMSAR, es patrimonio mundial de la humanidad; y todas estas categorías vienen acompañadas de varios instrumentos que en teoría deberían estar funcionando para la protección del mismo. A partir de informarnos, si se detecta una actividad ilícita, tratar de llegar a las instancias adecuadas para denunciar. En general creemos que no servirá de nada, pero si somos muchos denunciando puede funcionar.

AK: Y en el caso de México, ¿cuáles serían las instancias correspondientes?

DV: Depende de la actividad y la escala a la que se observe pero podemos acercarnos a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), en el caso de la Ciudad de México a la Secretaría de Medio Ambiente (SEDEMA). La Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial (PAOT) también es una instancia que recoge denuncias ciudadanas, está la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO) que se encarga de la protección de la biodiversidad. En Xochimilco, por ejemplo, está el caso del ajolote mexicano -que es una especie nativa del lugar- y hay espacios donde hay criaderos ilegales del animal. El ajolote está protegido por una ley que se llama la NOM 059, y ésta dice que es una especie en peligro de extinción y que no puede comercializarse sin los permisos correspondientes, sin embargo esto no sucede así. En casos así, de comercio ilegal de especies exóticas o en peligro de extinción, está la Procuraduría Federal de Protección al medio Ambiente (PROFEPA) que recoge denuncias asociadas. Son algunas de las instancias que puedo mencionar para que tomemos esta responsabilidad de hacer denuncia cuando el caso lo amerite.

Grulla de Xochimilco

Especies endémicas de Xochimilco. (Foto: Gipsy GP)

AK: Buenísimo, gracias por la información. Diana, tengo una última pregunta para utilidad mía y de todos nuestros lectores. ¿Cómo podemos -tanto a nivel individual como colectivo- participar en el cuidado de los humedales?

DV: Un aspecto importante es que a nivel individual muchas veces no somos conscientes de esto, pero el tener un humedal próximo a una zona urbana significa una oportunidad de tener seguridad hídrica. Si bien es cierto que la población es bastante, los humedales sí cumplen esa función de recarga del manto acuífero a través de la captación del agua de lluvias. Cuidar los ecosistemas más próximos a las zonas urbanas es esencialmente asegurar la sostenibilidad a largo plazo de la ciudad. Por el lado individual hablamos ya un poco de los hábitos que son nocivos para los humedales y, por lo tanto, lo que puede hacerse para evitarlos. A nivel colectivo a mi me gustaría invitar a quienes nos leen a que se sumen a la defensa de los humedales a nivel mundial. Hay demasiados casos de megaproyectos que no están muy bien planificados y que no toman en cuenta el impacto ambiental que pueden tener, algo que parece inofensivo a simple vista puede tener un gran impacto a largo plazo. Yo invitaría de forma colectiva a la ciudadanía a sumarnos a la lucha por el territorio. Esto implica también escuchar a la población que vive y se desenvuelve en esos territorios, pues finalmente ellos son conscientes del daño y el impacto que estas intervenciones pueden tener sobre el ecosistema y su propia economía. Es importante informarnos sobre los humedales que tenemos cerca de las zonas que habitamos y a partir de ahí entender qué podemos hacer para conservarlos, cada caso es específico pero en el caso de Xochimilco hay numerosas iniciativas para participar en la conservación.

AK: Diana, te agradezco mucho tu tiempo y generosidad de compartir esto, ¿hay alguna fuente de información que nos recomiendes para aprender más sobre este tema?

DV: Claro, el sitio del laboratorio es restauracionecologica.org – Ahí pueden tener acceso a todos los materiales de divulgación científica como de los proyectos que se han hecho en distintas áreas del país. En las páginas de la CONABIO y la SEDEMA -en el caso de México- también hay información útil sobre la conservación de los humedales. 

Ahora que tenemos un poco más de información sobre la importancia que tienen los humedales para nosotros, nuestras ciudades y nuestro planeta, busquemos acercarnos a estos ecosistemas; aprender de ellos y, sobre todo, involucrarnos en su conservación.


(Entrevista realizada por Lic. Ana Kourchenko)

Ana Kouchenko es una internacionalista y entusiasta del medio ambiente y sus cuidados.