Yo y mis pequeñas victorias
Durante estos tiempos difíciles, creo que muchos de nosotros hemos tenido un momento para pensar en las decisiones que hemos tomado en los últimos años para terminar donde estamos ahora. La carrera que elegimos, la familia que tenemos, la casa (y el país) donde vivimos y también, ¿qué haremos una vez que todo esto termine? ¿Cuántas veces he leído y escuchado “No puedo esperar a que las cosas vuelvan a la normalidad” … bueno, venimos de una crisis climática y ambiental, por lo que preferiría no volver a eso.
Lo mismo es que no quiero volver a una sociedad que normalice un producto plástico de un solo uso, una sociedad que defienda sus propiedades beneficiosas. A corto plazo, puede haber algunos beneficios si son importante para algun@s, como el argumento de la pérdida de alimentos, pero contaminar el planeta durante 400 años más es un problema mucho mayor que los beneficios que supuestamente tienen los plásticos desechables. Es algo que siento muy fuerte, y cuento victoria cada vez que evito un producto plástico de un solo uso. Me genera una emoción, una plenitud, todas estas pequeñas victorias durante el día me hacen feliz y me inspiran a seguir haciendo lo que hago. Obviamente, requiere una actitud centrada en las cosas pequeñas, para celebrarlas cada vez que ocurren. Pero es necesario, y creo que somos muchos los que estamos haciendo esto, estamos generando masa crítica y cada vez más personas siguen el ejemplo. No sé quiénes son, estas personas que celebran pequeñas victorias plásticas en la caja de la tienda, ¡pero están allí!
Solo para darles un ejemplo de cómo funciona esto, cuando voy al supermercado y al pagar me doy cuenta de que olvidé mi bolso reutilizable, siento que mi temperatura aumenta, aparecen gotas de sudor en mi cara y entro en un pequeño pánico … … .Esto es un PROBLEMA, porque de ninguna manera quiero una bolsa de plástico. Esta
emoción me urge a encontrar una solución, no me importa cómo. Al salir del supermercado con todo mi abrigo lleno de productos, no me siento incomodo, siento una victoria … probablemente verás una sonrisa en mi rostro expresando que vencí al sistema de plástico de un solo uso una vez más. ¿Reconoces esto? ¿Te sucede esto cuando ordenas una bebida y olvidaste mencionar que no quieres una pajita/ bombilla/ popote y que llega con una? Podría seguir así con muchos más ejemplos, pero el punto es que se trata de emociones. Realmente me importa esto, así que me dan ganas de cambiar.
Eso es lo que espero inspirar a los demás, que sientan una emoción por hacer lo correcto, empoderarl@s y hacerles saber que somos much@s.
No necesito que nadie me premie, dándome palmaditas en el hombro, se trata de encontrar esa insignia de honor de plástico interior cada vez que evito un producto de plástico de un solo uso.
Pongo el mío todos los días, especialmente durante este #juliosinplástico.