¿Qué es y cómo puedo participar?

Montañas de residuos infecciosos, incluidas enormes pilas de ataúdes abandonados y toneladas de desechos de hospitales, están apareciendo en México en plena pandemia de coronavirus. Las autoridades anunciaron que habían encontrado 3,5 toneladas de residuos hospitalarios tirados en los bosques a las afueras de la Ciudad de México (los pocos pulmones que tienen los ciudadanos de la capital), así como 6,000 metros cúbicos de desperdicios médicos apilados en tiraderos clandestinos, desbordándose de camiones y edificios. 

A pesar de que sabemos que el tema de la basura en México sigue siendo un problema latente, desde inicios de esta cuarentena a aumentado significativamente, y muchos prefieren hacer como que el problema no existe o no tiene lugar en agendas públicas o privadas. Es por eso que este mes, Julio Sin Plásticos (Plastic Free July) le brindamos tanta importancia. 

Importancia a su mensaje, a su misión, a su empuje a la sociedad y al buscar cambiar hábitos no sólo por un mes, pero por todos los que conforman el año. 

Los plásticos de un solo uso están en todas partes, y aunque muchos creen que exageramos, en verdad no. Hoy en México, los plásticos los ves en cada esquina, alcantarilla, bosques, reservas naturales protegidas, casas, monumentos, etcétera. 

Hoy levantamos una vez más, sin cesar, la voz por nuestros océanos, por la gravedad que los plásticos desechables implican en nuestras vidas y cómo debemos seguir combatiéndolos hoy más que nunca si queremos ver un futuro cercano. 

Este mes, en todo el mundo, lo dedicamos a desechar los plásticos de un sólo uso de nuestras vidas. Lo dedicamos a informarnos un poco más sobre esta problemática y maneras en la que cada uno de nosotros, desde nuestras trincheras, podemos ayudar. 

Nuevas alternativas existentes y de fácil acceso a las cuáles puedo cambiar, así cómo seguir impulsando aquellas pequeñas, pero grandes, empresas locales de México o cualquier otra parte del mundo. Este mes lo entregamos al compromiso, a cumplir promesas y no dejar las cosas para el próximo día. Este mes lo dedicamos a salvar un pedacito de nosotros, nuestro hogar, nuestra Tierra. 


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