La contaminación por plásticos requiere intervenciones diferentes que se adapten a las distintas áreas geográficas, así como a las peculiaridades de los participantes durante el ciclo de vida del plástico. En dicho proceso hay involucrados numerosos participantes, con roles y responsabilidades distintas. Por tanto, ¿qué podemos hacer para entender mejor esas diferencias y así poder solucionar el problema? La clave reside en entender mejor a los participantes del proceso, sus interacciones, roles y responsabilidades. Únicamente de esa manera podremos actuar conjuntamente y desarrollar soluciones globales para la contaminación por plásticos.
Redefiniendo a los participantes del Tratado Global de Plásticos
Actualmente se están llevando a cabo negociaciones para crear un tratado global de plásticos, un proceso que involucra a participantes de escala global, regional y local. Cada participante tiene un papel fundamental en cambiar esta legislación, ya que sus roles y responsabilidades tienen enfoques estratégicos muy diferentes que influyen en el desarrollo del tratado.
No obstante, para implementar de forma eficiente estas legislaciones a escala tanto nacional como local, necesitamos empezar a promover conversaciones entre los participantes locales y los globales. Estas conversaciones son clave para identificar las limitaciones educativas y las barreras a nivel local, así como para facilitar un intercambio positivo de información. Con el objetivo último de facilitar el desarrollo de soluciones que satisfagan las necesidades locales.
Empoderando a los participantes de nivel local
La urgencia actual para reducir la contaminación por plásticos no puede ser más evidente. No podemos permitirnos esperar al tratado global y a la posterior implementación de esta legislación. Incluso ante la ausencia del tratado, podemos notar por suerte el crecimiento de áreas claves como la economía circular, la gestión del ciclo de vida del plástico, los procesos de gestión de residuos, las problemáticas del plástico o el flujo global de residuos.
Estamos ante una oportunidad única para empezar a identificar las limitaciones educativas y las barreras que reducen la ejecución de legislaciones en las áreas previamente mencionadas. Para identificar la mejor forma de implementar una legislación a nivel nacional y local es necesario entender estas limitaciones educativas y barreras de los participantes del proceso.
Una comunicación constante y fluida entre los participantes de nivel global y los de nivel local es necesaria para poder alinear las acciones locales con los objetivos y políticas globales.
Es por eso que los diálogos a nivel nacional juegan un papel fundamental en el proceso. El flujo de información sirve para diseñar soluciones a medida que tengan en cuenta las necesidades a nivel local. Nuestro enfoque de documentales y activismo ayuda a fomentar este proceso, apoyando el flujo de información necesario para suplir las limitaciones educativas a la misma a la misma vez que trabajando con comunidades locales para identificar las barreras del proceso.
