Debemos involucrar a todas las partes interesadas
Creemos que solo podemos acabar con la contaminación plástica mediante iniciativas de colaboración hacia un enfoque circular de la producción y el consumo, exigido por la ley y respaldado por iniciativas gubernamentales y comunidades locales.
Plastic Oceans International se unió recientemente a Ocean Plastics Charter, reconocida mundialmente, aprovechando nuestras membresías actuales en organizaciones respaldadas por la Fundación Ellen MacArthur: El Pacto de Plásticos de Chile y el Pacto de Plásticos de Portugal. ¿Por qué unirse a estos esfuerzos? Porque todos ofrecen un esfuerzo de colaboración de arriba hacia abajo para involucrar a las partes interesadas (ciudadanos, países, corporaciones y organizaciones) para avanzar hacia una economía circular que reduzca los desechos plásticos y la contaminación.
En nuestra lucha para acabar con la contaminación plástica, reconocemos la importancia de entablar comunicación con todos, desde los ciudadanos de islas remotas hasta las corporaciones multinacionales. Creemos que el éxito global se logra a través de iniciativas colaborativas que dependen de la comunicación bidireccional donde tanto la perspectiva de los “expertos” como la de los “profanos” pueden aprender la una de la otra.
La comunicación conduce a comunidades más saludables. Nuestras comunidades son nuestras familias, nuestros negocios, nuestros vecindarios, nuestras ciudades, nuestros países y nuestro único mundo compartido. Cada comunidad enfrenta desafíos únicos para ellos debido a su propia estructura política, cultural y económica. Trabajar con personas que tienen diferentes experiencias y áreas de especialización da como resultado mejores ideas y resultados que nos ayudan a generar aportes de abajo hacia arriba para iniciativas como Ocean Plastics Charter.
Somos una comunidad global y juntos podemos crear soluciones.
Creemos que vivimos en una comunidad global compuesta por muchas comunidades locales. A través de nuestras iniciativas de colaboración con las comunidades locales, continuamos siendo testigos de los beneficios de alinear los esfuerzos de colaboración de arriba hacia abajo con los esfuerzos de abajo hacia arriba de la comunidad local.
Entendemos que no existe una solución sencilla para acabar con la contaminación plástica. El problema del tema es que radica en nuestros complejos sistemas culturales y económicos de producción y consumo, así como en nuestra relación cada vez más distante con la naturaleza.
Creemos que las soluciones viven en la producción y el consumo con poco o ningún impacto negativo en el medio ambiente o en la salud humana de las siguientes tres formas:
- Impulsamos soluciones a corto plazo que reduzcan los efectos dañinos de los modos de producción, distribución y consumo actuales.
- Abogamos por enfoques de arriba hacia abajo para incentivar la circularidad entre productores y consumidores.
- Apoyamos enfoques de abajo hacia arriba que involucran y motivan a las comunidades locales a influir en las políticas y hábitos necesarios para lograr un impacto a gran escala.
¿Pueden las corporaciones hacerlo mejor? Sí. ¿Podemos hacerlo mejor individualmente? Sí. ¿Pueden los gobiernos apoyar mejor los esfuerzos de colaboración y circularidad? Sí. Todos podemos hacerlo mejor individualmente, pero para lograr un cambio global positivo, debemos continuar impulsando la comunicación y las acciones colaborativas.
El reconocimiento y la participación de todas las partes interesadas en la cadena de valor del plástico es el cambio sistémico de pensamiento necesario para acabar con la contaminación por plásticos. Es un elemento clave que se encuentra en Ocean Plastics Charter, el Pacto de los plásticos de Chile y el Pacto de los plásticos de Portugal, por lo que los apoyamos y continuaremos evaluando y considerando la membresía en organizaciones similares en un futuro próximo.