No Quiero, No Desperdicio
Pequeños cambios pueden tener un gran impacto
¿No es sorprendente que el esfuerzo necesario para extraer petróleo del suelo, enviarlo a una refinería, convertirlo en plástico, darle forma adecuada, transportarlo a una tienda, comprarlo, traerlo a casa y tirarlo a la basura se considere menos esfuerzo de lo que se necesita para lavarlo cuando haya terminado?
Este proceso aceptado de producción y consumo es frustrante porque hay muchos puntos en los que se generan desechos y la posterior contaminación. Sin embargo, el desperdicio no es desperdicio hasta que lo desperdiciemos.